«Mamá» primeriza

Hola, a quien sea que lea esto. La verdad es que desde que llegaron Aoi y Misa a la casa, apenas tengo un respiro.

Para empezar, los horarios de comida (regularmente cada cuatro horas, excepto la madrugada 8am-8pm); el primero es a las 8 de la mañana, pero ellas suelen despertarse y hacerse sentir (o al menos las siento yo que tengo sueño ligero y sentidos sensibles) desde bastante antes. Ya no sé lo que es dormir una mañana corrida.

Y el resto del tiempo, hay que estarlas velando: que no muerdan esto, jueguen con aquello, se metan en lo otro o coman cosas del piso. ¡Ni hablar de sus peleas juguetonas! Empiezan a corretear y perseguirse, a morderse y gruñir. Y uno ahí todo el rato: «Aoi, deja eso»; «Misa, eso no se come!», y regaña y educa y… Ufff…

Creo que estaría demás hablarles de los asuntos con P, pipí y popó. Al menos he logrado que dos o 3 veces al día lo hagan afuera.

El asunto más complejo es a la hora de comer, pues resulta ser que tenemos una cahorra lenta, educada, respetuosa y conforme (Aoi) y otra glotona, mega rápida e indisciplinada (Misa). Ya se adaptaron a que una come de un lado y otra de otro, así que mientras están comiendo, todo fluye.

El caos comienza cuando Misa termina (en tiempo récord) y Aoi no va ni por la mitad. Entonces M (Misa) invade el espacio de A (Aoi) y hay que requerirla y hasta achucharla para que retroceda. Pero ni así, ya he probado de todo un poco, pero la glotonería le puede. Lo digo así porque no veo la necesidad de comerse lo ajeno, cuando tiene la barriga casi a reventarse. Las últimas veces he optado por tomarla en brazos, para no molerla a palos por comilona. En realidad no me molesta tanto el hecho de que lo haga, lo que me jode es que su hermana jamás lo ha hecho. Al contrario, ella tiene su problemita y hay que sacarle la comida de los bordes del platico. Y mientras lo hago, ella sólo me mira y espera pacientemente. Ni se mete en el plato de su hermana ni nada.

OJO: Hay que resaltar que este es el único ámbito en el que se comportan así, fuera de la comida, A es la cabezona desobediente y M la nerviosa disciplinada.

De sus formas, curiosidades y malcriadeces, les cuento en otro post, que ya tengo sueño.Gracias por leerme!

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